El sistema binario genitales-género ha dividido desde siempre a las personas en dos cajones. El cajón de SER MUJER y el cajón de SER HOMBRE.

Estas dos clasificaciones han marcado muchas veces la forma de ser, querer y experimentar la sexualidad y esto es lo que se conoce como socialización de género. Es decir, educar en dos roles de género concretos que influyen y limitan la vida de las personas.

En la cápsula InfoSex de hoy, hablaremos del rol masculino, es decir, lo que se conoce como masculinidad hegemónica. Esta hace referencia a la construcción social de cómo tiene que ser un hombre válido. Es una forma de expresar el género masculino que continúa reproduciendo las desigualdades de género y limitando la elección personal. Es decir, un rol tradicional construido con características invariables como fuerza y valentía constante, heterosexualidad indudable o hipersexualidad, entre otros.

Además, esta identidad masculina surge de un doble proceso, como hemos dicho la identificación con un modelo masculino pero también el rechazo al rol femenino. Es decir, para cumplir en esta masculinidad hegemónica, además de seguir las características "masculinas", tienes que evitar e incluso rechazar las características "femeninas";demostrando así que eres bastante masculino.

Estas son expectativas de la sociedad poco realista que no permiten que cada hombre elija como ser. Por lo tanto, este tipo de masculinidad es un sistema normativo obligatorio y excluyendo que marca aquello que es correcto y aquello que no es ser un hombre verdadero, además de un modelo machista que todavía influye en la relación entre las personas.

Es importante destacar que esta masculinidad no es estable, si no que varía según culturas y épocas históricas. Por todo esto, el feminismo promueve las masculinidades alternativas donde se pretende romper con todos los mensajes del que es ser un "verdadero hombre" según la construcción de género. Estas buscan cuestionarse las formas de pensar, sentir y actuar que se asocian a los hombres, y que han sido impuestas desde fuera;y esa deconstrucción es necesaria para conseguir la igualdad de todas las personas.

?¿Y tú, qué hombre quieres ser?